Cuando tienes que impartir 22 horas sobre cómo escribir, producir y realizar una webserie, el mayor temor es la cantidad de contenidos que se perderán por el camino. Nunca fui una alumna excesivamente buena, así que, siempre que tengo que dar clases me esfuerzo por ser buena profesora. Entonces, recuerdo cuántas cosas de todo lo que me enseñaron están ahora en el olvido y pienso «vale, Ana, decide. ¿Qué es lo que quieres que estas chicas se lleven a casa? Elige algunas cosas e insiste, porque lo demás, lo olvidarán.» Y eso es lo que hago siempre antes de prepararme un curso. Decidir en qué voy a ser insistente (¿pesada?) e incidir en ello.
El pasado 8 de marzo terminé mis clases en el título propio de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, donde intenté explicar cómo hacer una webserie a las alumnas. (Y sí, digo alumnas porque es la primera vez que me pasa que todas las asistentes son mujeres), así que, no os extrañéis si sigo hablando en femenino en el resto de este artículo. Por eso, hoy me decido a hacer esta lista de las 10 cosas que espero que las alumnas del curso sobre realización de webseries se hayan llevado consigo. Y lo he llamado:
10 verdades sobre cómo hacer una webserie
1) Si vas a hacer una webserie, por favor, que sea una webserie
No me cansaré de repetirlo, pero creo que es una de las claves. La web no tiene nada que ver con la televisión. Por mucho que ahora consumamos tantas series de forma online, son formatos distintos. Esto afecta tanto en la narrativa como en la realización, pero especialmente, afecta en la esencia. ¿Por qué algunas webseries triunfan y otras no? Porque algunas no son más que una copia de lo que vemos en la tele pero con menos medios. Si lo que ofrecemos a nuestra audiencia es lo mismo que ofrece la televisión, ¿para qué van a venir a visitarnos?

2) Aprovecha las nuevas fórmulas que te ofrece internet para introducirlas en tu discurso
Cuando comenzamos Sin Vida Propia, teníamos muy claro que utilizaríamos las redes sociales como un personaje más de la serie. Era 2013, todo el mundo se comunicaba a través de whatsapp, Facebook, Twitter…y creo que una de las cosas que hizo que a la audiencia de internet le gustara la serie fue lo integradas que las nuevas tecnologías estaban en el discurso. Sin embargo, el ejemplo que os voy a poner, es mi favorito. Se trata de una serie web española que, independientemente de si interesa o no la historia, tiene un estilo de realización y narración completamente adaptados a este mundo digital: lavida.es
3) No hagas caso sobre qué es lo que funciona y lo que no en internet
Desde el primer momento, escucharás a muchos expertos hablar sobre cómo deben ser los episodios de tu serie web. Que si la duración debe ser muy corta, que si en internet la comedia funciona mejor que el drama, que si debes conseguir la colaboración de algún youtubber como actor… Nada de eso importa si tu proyecto es bueno. La duración no importa si el ritmo es bueno, el género tampoco si la historia está bien construida. Evidentemente, hay una serie de reglas, pero más que reglas, podríamos llamarlo ‘cosas que les han funcionado a otros’. En Malviviendo tenemos un ejemplo muy claro: episodios que llegaron a durar 40 minutos. Y nadie puede negar el éxito de la webserie.
4) Incluye desde el principio una partida presupuestaria para distribución a través de festivales
En este apartado, probablemente no todos los creadores de webseries estarán de acuerdo. Es un gasto, pero a mí me gusta considerarlo una inversión. La parte negativa de todo esto es que, después de la cantidad de dinero gastada en producir la serie, habrá que invertir también en distribuirla. El 95% de los festivales de webseries (no españoles) tienen cuotas de inscripción muy altas, de entre 50 y 80 $. Un alto porcentaje de las series web son autoproducidas y autofinanciadas y emplear parte del presupuesto en ello puede ser un problema, pues si queremos que nuestra webserie tenga realmente recorrido internacional, deberemos hacer una inversión de casi 2.000 euros, que además, no garantizan nada. Como todo el mundo sabe a estas alturas, tú inscribes tu proyecto y un comité de selección decide si compite o no en su festival. Y esa decisión no depende únicamente de lo bueno que sea el producto, sino de otros muchos factores.
Nosotros comenzamos a ir a festivales de webseries con Sin Vida Propia y lo estamos haciendo de nuevo con «Todos queríamos matar al presidente«. Ya contábamos con que la inversión estaba ahí y deberíamos hacer frente a ello. Cuando estrenamos ‘Todos queríamos matar al presidente’ en el Marseille Web Fest, por ejemplo, Henry Gagnon de HG Distribution estaba asistiendo a las proyecciones y nos realizó una oferta de distribución. Además, la repercusión que tiene a nivel mediático la presencia en festivales puede hacer que la inversión merezca la pena. Lo que sí recomiendo es que se sea objetivo en ese punto. Cada día se producen más webseries y los festivales reciben cientos de inscripciones. ¿Es mi webserie «material festivalero»? Hay que planteárselo bien antes de arriesgarse a invertir tanto dinero en participar en los llamados «webfests».
5) Un buen cliffhanger siempre será tu mejor amigo, aunque en internet, te pondrá las cosas difíciles
Uno de los puntos que más trabaja cualquier guionista de ficción seriada es el cliffhanger de los episodios, ese punto final que dejará al espectador colgado de un precipicio, necesitando saber cómo continuará la historia. En una serie pensada para emitirse en televisión, el orden de visualización está muy claro. El espectador comienza viendo la serie en el capítulo 1 y terminará en el último. Sin embargo, internet en este sentido nos ofrece una complicación adicional. Hemos de tener en cuenta algo que todo guionista odia: el espectador puede llegar a nuestra webserie en cualquier momento. Un amigo ha compartido en facebook el enlace del tercer episodio, éste le da a play y comienza a ver la serie. Esas cosas, aunque nos duelan, pasan.
Por esta razón muchas series web optan por hacer episodios autoconclusivos. Tiene la ventaja de que está mucho más adaptada a la realidad del espectador en internet pero produce menos adicción a la serie. Por ejemplo, con ‘Todos queríamos matar al presidente‘ no puedes entender la trama sin haber visto los episodios anteriores. Sería algo que, objetivamente, no cumpliría esas «reglas» no escritas sobre lo que puedes o no puedes hacer con una serie de internet y sin embargo, a nosotros nos ha funcionado. En cambio, con ‘Sin Vida Propia’ sí puedes llegar a la serie en cualquier episodio y entender la trama. Obviamente, pierdes cosas sobre los personajes, pero puedes engancharte a la serie y seguirla desde cualquier punto.
6) Elige la técnica narrativa que se adapte a tus medios
Cuando uno necesita contar una historia y no tiene los medios que le encantaría tener, puede optar por dos caminos. Abandonar el proyecto y retomarlo en el futuro, cuando los tenga, o tirar para adelante con lo que tenga en las manos. Una vez hemos decidido tirar para adelante, también tenemos dos opciones. Intentar ocultar que no tenemos medios (y muchas veces, terminar haciendo algo ‘cutre’) o adaptar nuestra historia a los medios que tenemos. No hay nada más inservible que tratar de hacer algo profesional, sin medios, pero intentando que parezca profesional. Si nuestros medios son escasos, ¿por qué no adaptar la forma de contar la historia a ellos?
Ahora os voy a enseñar un ejemplo de una webserie que convirtió en virtud su falta de medios. Se trata de ‘ruta 66’, una serie web catalana que, la historia de dos hermanos que recorren la ruta 66 la convirtió en un found footage. Aunque venga heredado del terror en películas como ‘Blair Witch Project’ o ‘Paranormal Activity’, el «metraje encontrado» es una técnica que puede usarse para absolutamente cualquier género. Y en la serie web ‘ruta 66’ encontramos un maravilloso ejemplo de ello aplicado al drama.
7) La frecuencia de emisión es más importante de lo que crees
Lamentablemente, un alto porcentaje de las webseries se ruedan en los tiempos libres del equipo técnico y artístico, consecuencia de la todavía falta de financiación para proyectos web. Las cosas van cambiando y cada vez hay más opciones (principalmente, PlayZ y Flooxer en España), pero en marzo de 2018 sigue siendo una realidad para la mayoría de los creadores de webseries. Este tipo de rodajes tiene el problema de cuadrar las agendas del equipo y hace que muchas series online no tengan una promesa de emisión y vayan sacando capítulos conforme puedan. Esto es muy perjudicial para la fidelización del espectador, que especialmente en internet, olvida muy rápido. Mi recomendación siempre sería rodar (y editar) varios capítulos antes de empezar a emitir, o idealmente, la temporada completa.
8) No hagas transmedia porque sí
Parece que ahora todo el contenido en la web tiene que ser transmedia por obligación. Creo que es un error importante. El transmedia debe estar justificado porque te lo pida la historia, no hacerlo indiscriminadamente y sin sentido. Las narrativas transmedia sirven para ampliar. Para descubrir más cosas sobre determinados personajes, explorar tramas secundarias, incluso descubrir nuevos protagonistas o mejorar la información que se ha dado sobre un suceso. ¿Necesita tu historia esa ampliación del universo? Repítete la pregunta: ¿de verdad la necesita? Creo que estamos alcanzando un punto de ‘transmedia por transmedia’ que afecta negativamente a las historias. Las historias deben durar lo que deben durar. Ni más, ni menos.
9) Recuerda que existe vida más allá de youtube
Lo primero que se le viene a todo el mundo a la cabeza con la palabra ‘webserie’ es distribuirla a través de Youtube. Desde luego, es el portal de vídeos más popular del mundo. Los 12 episodios de Sin Vida Propia están publicados gratis en Youtube. Sin embargo, con ‘Todos queríamos matar al presidente’ decidimos cambiar la estrategia. ¿Por qué?
Cuando estrenamos Sin Vida Propia, en 2013, no teníamos mucha idea sobre distribución de webseries. Lanzamos la serie a Youtube y, sorprendentemente, empezó a gustarle a la gente y a tener muy buena acogida en festivales, especialmente en los internacionales. De hecho, pudimos comprobar que gran parte de nuestro público provenía de Estados Unidos y Canadá. Como empezó a funcionar bien, recibimos algunas ofertas, pero ninguna terminaba de ser interesante porque habíamos perdido nuestra principal baza: la serie ya estaba en internet y no era nada exclusivo.
Por esta razón, con ‘Todos queríamos matar al presidente’ hemos hecho todo lo contrario. La webserie ya está terminada y se está distribuyendo a través de festivales y, afortunadamente, funcionando muy bien en ese circuito. Al no estar en internet, es un producto más «exclusivo» y, cuando tratemos de venderla a plataformas, tendremos algo más de capacidad de negociación que si la hubiéramos subido a internet en abierto. Ya veremos si finalmente la estrategia funciona.
10) Aprovecha la libertad y la segmentación de audiencias
Algo que todavía cuesta hacer a día de hoy como guionista de ficción en televisión es destinar tu historia a públicos minoritarios. Sin embargo, la web es perfecta para encontrar tu nicho y dirigirte a él. De hecho, me atrevería a decir que las webseries que más triunfan en internet son aquellas que se dirigen a públicos muy concretos. Y para que sirva de ejemplo, una serie web que divierte a casi todos los que nos dedicamos al sector audiovisual: Vincent Finch, diario de un ego.
Hay mucha proporción de la audiencia que no termina de sentirse representada por las ficciones que se emiten en sus países. Por ello, las series de internet son un buen lugar para ofrecer contenidos a esos nichos. No necesitamos tener los mismos datos de audiencia que series como ‘Cuéntame’ para seguir en emisión, así que, podemos centrar nuestro discurso en audiencias mucho más segmentadas. La TDT permite esto cada vez más, pero todavía no ha llegado el punto máximo de la segmentación de audiencias en España. Sí en internet, donde cualquier cosa puede triunfar si uno sabe encontrar su público.